10 de diciembre 2024 –  El transporte público en México enfrenta un reto urgente: Disminuir o eliminar las emisiones de gases de efecto invernadero. Con una cifra récord de 12 contingencias ambientales anunciadas por la Comisión Ambiental de la Megalópolis (CAMe) en lo que va del año, 2024 ya se ha alcanzado el récord histórico de alertas emitidas debido a los altos niveles de contaminación en la ZMVM ( Zona Metropolitana del Valle de México.)

Este número iguala el récord de 1993, hace 31 años, cuando la fase 1 de contingencia ambiental también se activó en 12 ocasiones. La electrificación del parque vehicular es una de las soluciones, y los cargadores eléctricos son la clave.

La movilidad verde está surgiendo como una solución clave en la lucha contra el cambio climático, y el sector público en México tiene un rol fundamental en esta transición. La adopción de cargadores eléctricos para autos no solo impulsa la sustentabilidad, sino que también establece un precedente para otras industrias y la sociedad en general. La creación de una infraestructura de recarga eléctrica robusta es esencial para facilitar esta transición.

Un cargador eléctrico para autos es un dispositivo diseñado para suministrar electricidad a los vehículos eléctricos, permitiendo la recarga de sus baterías.

Existen varios tipos de cargadores, desde los de carga lenta hasta los de carga rápida, semirrápida, o ultrarrápida cada uno con diferentes niveles de potencia y tiempos de recarga. La infraestructura de recarga es clave para la adopción masiva de vehículos eléctricos, especialmente en el sector público, donde la eficiencia y la sostenibilidad son prioridades.

El transporte público en México enfrenta múltiples retos en términos de sostenibilidad. La alta dependencia de combustibles fósiles ha generado un impacto ambiental considerable, contribuyendo a la contaminación del aire y al cambio climático. Según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), el sector transporte es responsable de aproximadamente el 25% de las emisiones de gases de efecto invernadero en el país, con un parque vehicular de 13,098,578 unidades, considerando camiones de pasajeros y de carga, así como 37,385,661 de automóviles.

Ante esta situación y otras, el gobierno mexicano ha comenzado a implementar políticas dirigidas a la movilidad eléctrica. Por ejemplo, la Estrategia Nacional de Movilidad Eléctrica, lanzada en 2022, busca fomentar la transición hacia vehículos eléctricos y la infraestructura necesaria, incluidos cargadores eléctricos para autos, para su operación. Estas políticas tienen como objetivo no solo reducir las emisiones, sino también mejorar la calidad del aire en las ciudades mexicanas, que se encuentran entre las más contaminadas de América Latina.

Casos de éxito en otras ciudades y países nos han demostrado que la implementación de una infraestructura de recarga eléctrica adecuada es un promotor crucial para la adopción de la movilidad eléctrica. Ciudades como Oslo en Noruega, en donde se han instalado más de 22,000 cargadores públicos para atender a más de medio millón de vehículos eléctricos en las carreteras del país. Además, la infraestructura de carga se está expandiendo rápidamente en centros comerciales, gimnasios, universidades y autopistas, por ejemplo, en los Países Bajos ya cuentan con más de 140,000 puntos de carga públicos, lo que convierte a esta nación en la que posee la red de carga pública más densa del mundo para vehículos eléctricos.

En México, Voltway se posiciona como un aliado estratégico para el sector público. Nos especializamos en la instalación de cargadores eléctricos para autos en flotas públicas y privadas. Nuestro enfoque integral abarca desde el análisis inicial de las necesidades de infraestructura hasta la implementación y el mantenimiento de las estaciones de carga. Esto permite a las instituciones gubernamentales optimizar la transición a la movilidad eléctrica de manera eficiente y rentable.

La transición hacia la movilidad eléctrica en el sector público mexicano no es solo una opción, sino una necesidad imperante para enfrentar los retos ambientales actuales. La infraestructura de cargadores eléctricos para autos es la base sobre la cual se construirá esta transformación, y su desarrollo es esencial para asegurar que México pueda liderar el camino hacia un futuro más sustentable.

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